Cuando una empresa decide dar el salto y ampliar el volumen y alcance de su negocio se enfrenta, de forma inevitable a una cuestión: gestionar su propio almacén de forma interna o contratar los servicios de un tercero para externalizar la logística.
No es una decisión fácil de tomar pero sí existen algunas consideraciones importantes a tomar en cuenta antes de emprender un camino u otro.