La Nueva Ruta de la Seda es una resurrección de la antigua ruta comercial llevada a la acción por el presidente Xi Jinping. Su propósito es revitalizar la antigua relación de comercio entre el este y el oeste y agilizar el transporte de mercancías desde Asia a Europa mediante la conexión de ciudades europeas y metrópolis chinas. El inicio de este corredor de doble comercio que cubre las rutas terrestres y marítimas está destinado a abrir y facilitar el comercio entre las dos regiones a través de la inversión en el desarrollo de infraestructura. El proyecto de miles de millones de euros abarca más de 60 países que benefician a una gran parte de la población y afectan al PIB mundial.
La iniciativa Belt and Road, como también se denomina, la Ruta de la Seda del siglo XXI, abarca tanto el transporte terrestre como el marítimo. Parte de la visión de la nueva Ruta de la Seda es una conexión ferroviaria de larga distancia a través de los frentes comerciales de Europa y Asia.
En Best Logistics gracias a nuestra gran red de agentes de la que formamos parte conectamos desde Canarias con las nuevas rutas «Silk Road» que salen desde Madrid.
Transporte de mercancías de Canarias a Asia
Actualmente, los transportistas de productos de Asia a Europa tienen dos opciones para entregar sus productos a Occidente. O bien optan por la ruta barata pero lenta hacia el océano o deciden enviar sus productos por vía aérea, lo cual es una manera más rápida pero una solución considerablemente más costosa.
El tren New Silk Road es más rápido que el transporte marítimo y más barato que el transporte aéreo, especialmente para los clientes que tienen bienes sensibles al tiempo, como los productos frescos o bienes de capital intensivo como piezas de recambio o electrónica. Los costos adicionales del transporte ferroviario en comparación con las rutas marítimas se pueden compensar con la reducción de los costos de inventario. En promedio, el tránsito de China a Europa en esta nueva ruta es de aproximadamente 14 a 18 días para trenes en bloque y de 18 a 21 días para envíos de contenedores individuales.
La dinámica del mercado se está inclinando lentamente ante las perspectivas prometedoras de los nuevos trenes directos de Europa a China, como se ve en el crecimiento constante de los trenes expresos China-Europa. Los servicios de transporte ferroviario de Eurasia están ganando popularidad cada día, por lo que ya es hora de que diferentes partes interesadas comiencen a considerar esta opción.
Hay dos rutas principales a la nueva Ruta de la Seda; El primero se llama la ruta del norte. Esta ruta se conecta a los ferrocarriles transiberianos en Rusia. La segunda es la ruta del sur que pasa a través de Kazajstán a Rusia antes de terminar en Europa. Varios terminales europeos están conectados al sistema ferroviario Silk Road.
Algunos de ellos son:
- Moscú
- Brest
- Varsovia
- Hamburgo
- Milán
- Madrid
- Londres
Beneficios del transporte ferroviario de mercancías por la ruta de la seda
Reducción del tiempo de transporte.
El transporte marítimo ha sido convenientemente etiquetado para el transporte de carga a granel desde China a Europa y viceversa. Sin embargo, esa noción está a punto de cambiar. Mientras que la ruta marítima de la Seda tarda aproximadamente 35 días para que llegue la carga, la carga ferroviaria tarda aproximadamente 18 días en llegar al Reino Unido desde China. Por lo tanto, la carga ferroviaria está ganando popularidad gracias a una reducción de casi la mitad del tiempo que antes era necesario. Por lo tanto, el transporte ferroviario ha tomado una posición intermedia entre el mar y el aire, lo que permite que el aire maneje los productos perecederos, como los productos agrícolas, mientras que el resto se está moviendo desde otro tipo de transporte.
Reducción de los costos de transporte en comparación con el flete aéreo.
Los transportistas están registrando un número creciente de consultas de los remitentes en la ruta ferroviaria China-Europa como una alternativa a los costosos servicios de transporte aéreo. El inicio de la crisis financiera puso el transporte aéreo a un nivel inasequible, por lo que las empresas optaron por el transporte marítimo, que era extremadamente barato pero lento. Para empeorar las cosas, la transmisión lenta hizo que el viaje fuera aún más lento. Esto fragmentó un nicho de mercado de lujo para el transporte ferroviario; no es tan caro como la opción de transporte aéreo ni tan lento como la ruta de envío.
De este modo, los clientes están presionando a los transportistas para que incluyan el ferrocarril China-Europa en su catálogo. Una comparación realizada por un promotor estacionado en Hong Kong y Shanghai se consideró un contenedor de 40 pies. El peso cobrable para dicho contenedor es de aproximadamente 9600 kilogramos. En el tránsito ferroviario, costaría 6000 € por FEU, mientras que los cargos por la misma FEU serían 3000 € menos en el transporte marítimo. En el transporte aéreo, los cargos se elevarían a más de diez veces los que se cobran en el transporte marítimo. Por lo tanto, es concluyente decir que el tránsito ferroviario promedia los dos: ofrece una reducción en los precios del servicio de carga aérea y, al mismo tiempo, reduce el tiempo de transporte desde la ruta marítima.
Reducción de las emisiones de CO2.
Los servicios de contenedores que se operan fuera de China a través del corredor norte con destino a Varsovia en Polonia. Han adoptado esta ruta ferroviaria como parte de sus soluciones de transporte ecológico hacia el objetivo de reducir las emisiones de CO2 en un 15% antes de finales de 2018. La reducción del kilometraje que cubre la carga que se transporta en las carreteras ha ayudado a reducir sobre las emisiones de carbono.
Aunque no es el modo de transporte de carga más respetuoso con el medio ambiente, supera al transporte aéreo. Si un contenedor de 12 metros con una carga que pesa 20 toneladas se transportara por ferrocarril, representaría aproximadamente el 4% del CO2 que resultaría del uso del transporte aéreo. En el caso del transporte marítimo, el nivel de emisiones se reduciría a la mitad nuevamente. Además, el viaje en el tren New Silk Road también ahorra el 75% de la huella de carbono de la ruta oceánica mientras corre solo 11,000 km en lugar de los 22,000 km que hace la ruta marítima. Reduce la gran congestión que existe en y alrededor de los puertos marítimos involucrados en el comercio de contenedores de este a oeste, al mover los contenedores del camión al ferrocarril.
Opción para servicios completos o parciales.
Otra ventaja que ofrece el sistema ferroviario es la disponibilidad de opciones para utilizar la carga completa de contenedores o cargas parciales. Se refiere a pequeños envíos que no tienen que cumplir con la capacidad total requerida para un contenedor que navega a través del océano. El servicio de carga inferior al contenedor pretende ser una alternativa más económica al transporte aéreo para envíos de menor capacidad. La opción ahorra tiempo, ya que los remitentes no tienen que esperar a que se llene un contenedor antes de poder enviarlo a través del sistema ferroviario.
Monitorización de la carga para mayor seguridad.
Los servicios de seguimiento de la carga, como la solución de visibilidad de la cadena de suministro, implican el seguimiento y rastreo del movimiento de la carga a través de esta Ruta. Factores como la temperatura, la humedad e incluso los niveles de choque se toman en consideración para determinar el estado de las mercancías transportadas.
La ruta de la seda después de más de un año en funcionamiento hay críticos y defensores. Para sus críticos, es un proyecto para dominar el mundo; para sus defensores, facilita el desarrollo de regiones olvidadas. Lo que es innegable es que los datos de momento benefician mucho más al continente asiático que al europeo.
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